Los baqueanos que cuidan a nuestros 190 caballos están entrenados por expertos y son apasionados por estos animales. Todos los días, estos nobles cuadrúpedos son soltados para deambular libremente por distintas zonas de la reserva seleccionadas para que ninguna área de la tierra se use en exceso.
Asimismo, nuestros baqueanos tienen la precaución de usar diferentes caballos para diferentes trabajos, dependiendo de su estado y entrenamiento. Por ejemplo, los caballos más dóciles se sienten más cómodos con la gente y son mejores para las cabalgatas, mientras que los caballos menos dóciles, por otro lado, no les gusta que los monten, por lo que se utilizan para transportar suministros al sector Chileno.
El cuidado de los caballos y las operaciones en los establos son un aspecto importante para garantizar que los establos sean sostenibles y no causen daños a la fauna y flora autóctona.