En Las Torres Patagonia, hay numerosos lugares que te sorprenderán. Uno de nuestros favoritos en el Hotel Las Torres es la huerta biointensiva, un paraíso agrícola ubicado en el corazón del Parque Nacional Torres del Paine. Este lugar es un gran atractivo para nuestros visitantes, ya que ofrece la oportunidad de aprender sobre cómo cuidamos, cultivamos y cosechamos los alimentos que luego podrán disfrutar en algunas de nuestras cocinas. También es un espacio donde pueden conocer un elemento clave de este proceso: el compost.
Revelando el secreto del compostaje
Partamos por lo primordial: ¿qué es el compost? El compostaje es un proceso natural mediante el cual se toman desechos orgánicos y se transforman en abono para el cultivo de distintas especies de plantas. Contar con un abono natural, alejado de los químicos y fertilizantes artificiales, es esencial para producir los exquisitos alimentos que cosechamos constantemente en nuestra huerta.
El proceso comienza con la recolección de desechos por parte de nuestro equipo de mantención, quienes visitan las distintas cocinas para recolectar distintos tipos de restos alimenticios que puedan ser compostados tales como verduras y frutas (que no hayan sido aliñadas), cáscaras de huevo y granos de café. Luego estos son llevados a la huerta y pesados para contabilizar cuánto desecho entra y cuánto queda transformado en compost al final del proceso.
Es ahí donde entra el experto en compostaje de nuestra huerta, Gustavo Cárdenas, quien vela por el normal funcionamiento de las pilas de compost y que este se vaya desarrollando según las necesidades de cada una de sus etapas.
Bajo la Tierra: Todo lo que pasó entre las pilas de compost
“Las pilas de compost funcionan a través de distintas capas que se van alternando de forma vertical, una capa húmeda y luego una seca”, explica Cárdenas. La capa húmeda corresponde a los residuos orgánicos donde se concentra el fósforo, potasio y el nitrógeno. Mientras que la capa seca corresponde a pedazos de cartón que fijan el carbono.
Uno de los protagonistas esenciales de este proceso son las lombrices californianas, también conocidas como lombriz roja. Estos oligoquetos favorecen los procesos de descomposición de la materia orgánica, ya que se alimentan de materiales orgánicos para poder transformarlos en sustancias más sencillas, lo que también favorece la aparición de microorganismos descomponedores.
Las pilas son cubiertas para mantener la oscuridad y favorecer las condiciones de humedad y temperatura. Cabe mencionar que nuestra zona de compostaje se encuentra en un contexto climático a veces adverso, ya que la Patagonia puede sorprendernos un día con lluvia, vientos prolongados, nieve y días soleados con altas temperaturas. Por lo que Cárdenas se preocupa constantemente de que el compost mantenga su curso, considerando estos factores.
La pila, en total, puede alcanzar una altura de un metro y medio, el que se debe ir volteando periódicamente para que pueda recibir el aire necesario en cada una de sus capas. Luego de un mes y medio se le puede considerar un compost maduro y puede ser aplicado como abono para el cultivo.
En nuestra huerta biointensiva procesamos en promedio casi 17 mil kg de desechos orgánicos por temporada, si bien cada periodo tiene variaciones, los esfuerzos desde nuestro equipo de mantención y huerta han mejorado este proceso aumentando la cantidad de abono natural que producimos, lo que nos permite cosechar alimentos ricos en nutrientes para alimentar a nuestros visitantes y nuestro personal.
¡El compostaje es un mundo y te invitamos a conocerlo en primera fila! Ven al Hotel Las Torres y únete a un emocionante recorrido donde conocerás todos los secretos detrás de nuestro proceso de compostaje en la huerta biointensiva más austral del mundo.