“Queremos llevarte a recordar emociones, a un lugar en el cual ya estuviste y fuiste muy feliz”, con esas palabras, Christopher Mardones, maestro de pastelería del Restaurante Coirón, define la propuesta culinaria de la línea de postres que se ofrecerán esta temporada.
Si de sabores se trata, en este destino gastronómico, visitado por comensales de todo el mundo, podrás encontrar un amplio surtido de variedades, sensaciones y colores, enmarcado en un concepto que remite a la nostalgia, a los dulces sabores que nos transportan a cuando éramos niños y que añorábamos que llegara ese postre que nuestros abuelos o nuestros padres preparaban con tanto cariño.
NUESTRO ESPECIALISTA
Christopher Mardones, quien tiene un prometedor futuro en la pastelería y que cuenta con una amplia experiencia en este tipo de servicio, relata que la idea principal para ofrecer en esta temporada era incluir la cultura magallánica, la gaucha, la austral, en una única experiencia.
Mardones explica que la cultura chilena es diversa en su amplia geografía, y además que los cocineros, que ese encuentran trabajando aquí, son fieles representantes de distintas zonas del territorio chileno, lo que le entrega a la oferta culinaria visiones y virtudes que enriquecen el concepto.
LOS INGREDIENTES DE LA DULCE NOSTALGIA
Ahora, vamos a la mesa. De partida, una de las bases de las preparaciones del restaurante es respetar una tradición del uso de materias primas nobles, alejados de los ingredientes con conservantes, preservantes y otros agregados artificiales. Asimismo, también se confía mucho en la oferta de proveedores locales, para entregar una identidad rica en lo mejor de la región.
LA OVEJA
Uno de los postres emblemáticos de esta temporada es “La Oveja”, una mousse de helada de queso de oveja, con manzanas caramelizadas y miel fermentada. Mardones cuenta que este postre es una novedad en la carta, que ha sido preparado y mejorado en distintas versiones y que finalmente ha llegado a Coirón en una forma perfecta tanto en presentación, como en sabor, degustación y experiencia.
TARTA DE RUIBARBO
Seguimos con la carta. Otro postre especial de esta temporada es la “Tarta de Ruibarbo”, la que tiene una característica especial y con un pequeño guiño a la tradición del hotel. Ya que es elaborada con ruibarbos extraídos de la huerta regenerativa ubicada a pasos del restaurante, cabe agregar que, además, al momento de entrar a Coirón podrás ver un pequeño huerto donde crecen algunos ruibarbos, algunos presentes desde hace más de dos décadas.
Por otro lado, el helado de tomillo está aromatizado con tomillos frescos que también provienen de la huerta. Lo que también conecta nuestro servicio en un ciclo de alimentos ricos en nutrientes, frescos y sabores únicos.
KRUSTEL
Y si de tradiciones se trata, no podemos dejar de mencionar el “Krustel”, el que se sirve con helado de limón. Para que puedas imaginarlo, estamos hablando de una masa frita dulce crocante, formando arcos de forma precisa para anidar en su interior esta deliciosa mezcla helada en su base. Este postre tiene un gran significado para la familia que ha construido el Hotel Las Torres Patagonia, quienes fueron los que trajeron la receta a este lugar, y por eso la seguimos realizando.
LOS PICARONES
Finalmente, otro de los postres que vale la pena mencionar son los picarones, un postre tradicional que se prepara en varios lugares a lo largo de Chile, una masa aromatizada con limón, naranja y zapallo. Por lo general se come caliente con una salsa de chancaca. A este se le dio un agregado especial: helado de chancaca y una teja de quinoa.
“A lo largo de Chile, este postre se prepara de distintas maneras, entonces fue un desafío dar con la identidad que queríamos entregarle. Pero, lo tratamos de preparar sin perder sus propiedades y virtudes clásicas”, cierra Mardones.
Si vuelves al hotel luego de un largo día en los senderos, no dudes en consultar nuestra carta de postres y endulzar tu jornada con los nostálgicos y deliciosos sabores del Restaurante Coirón. ¡Te esperamos!